Bentor, como todos los reyes guanches antes que él, posee las respuestas a todas aquellas eternas cuestiones que han inquietado áa la áhumanidad desde el principio de los tiempos y no está dispuesto a áque estas caigan en manos de los invasores castellanos. Para ello, el último mencey de los guanches deberá realizar un doloroso y á necesario sacrificio antes áde que los conquistadores borren a su pueblo de la faz de la Tierra, que aniquilen su cultura, su historia, incluso su lengua. Un sacrificio que desencadenará una reacción más allá del tiempo y el espacio. Bentor tiene que áimpedir que áel futuro de los guanches y el de toda la humanidad se desvanezca con ellos.El águañameñe, el áhechicero áreal, desconfiando áde la juventud e inexperiencia de áBentor, decide detener al mencey consciente de que ignorar ála voluntad de los dioses, mirar hacia otro lado o áconfrontar su autoridad, no haría sino empeorar la situación.
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